Blu carignan 2018

Un imperdible: carignena de Cauquenes

Descubre este Carignan de parras viejas del Valle de Cauquenes. Un vino de autor chileno, con crianza prolongada y perfil vibrante. Ideal para paladares exigentes y matrimonios creativos.

Este Carignan —también conocido como Mazuelo— tiene una historia tan potente como su carácter. Originario de Aragón, fue introducido en Chile tras el terremoto de Chillán de 1939 como una respuesta estatal para reimpulsar el campo y ayudar a los agricultores devastados.

Esta cepa, de alto rendimiento y marcada personalidad, requiere tiempo y paciencia: necesita crecer en parras antiguas y madurar lentamente, tanto en viñedo como en bodega, para revelar todo su potencial.El resultado, cuando se trabaja con cuidado y respeto por el terroir, es un vino como este: excepcional. Proveniente de uvas de parras viejas de Cauquenes, seleccionadas con rigurosidad, expresa con claridad la frescura natural que le otorga su alta acidez. Su vinificación controlada, seguida de dos años de crianza en barricas de roble y cuatro años adicionales de evolución en botella, ha suavizado sus taninos y redondeado su perfil sin perder carácter.

A la vista, se presenta con un brillante color cereza, limpio y elegante, con reflejos anaranjados que hablan de su paso por el tiempo. En nariz, despliega una paleta aromática compleja y envolvente: frutas maduras como mora y ciruela negra, una delicada nota de naranja licorosa, junto con especias dulces como clavo de olor, vainilla y nuez moscada. El fondo terroso, con recuerdos de suelo húmedo y piedra fogueada (silex), aporta una profundidad que invita a descubrirlo con calma.En boca, su composición —92% Cariñena y 8% Carménère— se traduce en un vino robusto, untuoso y persistente. Sus 14° de alcohol están perfectamente integrados, ofreciendo una textura sedosa que prolonga su carácter frutal y especiado en cada sorbo.

Es un vino versátil para maridar. Se luce con platos de intensidad media a alta, como salmón a la mantequilla, cerdo con reducción de naranja o unos camarones al pil pil. Ideal para servir entre los 14 y 15 °C, temperatura que realza su expresión sin opacar sus matices.