Esperamos y llegó. Gillmore wines ya sacó al mercado la edición 2021 de su nueva variedad italiana: primitivo, solo 500 botellas de este vino elaborado por por los enólogos Andrés Sánchez y Daniela Gillmore en el valle del Loncomilla.
La próxima estrella de esta colección estará hecho con la cepa Primitivo, originaria de Apuglia, también llamada Zifandel en California. Una uva que puede alcanzar gran concentración de azúcar y dar vinos con hasta 15º de alcohol.
Ahora, entonces, por fin sabremos cómo se expresan sus famosos aromas y sabores en esa maravillosa tierra de secano: "El primitivo es una variedad del sur de Italia que ama el sol, por lo tanto su adaptación al Maule fue natural. Las bayas son de pieles delgadas, se comporta muy similar al carignan, por lo tanto cuando se fermenta hay que ser muy cuidadoso, es decir un pisoneo o remontaje al día muy suave porque las pieles son muy delicadas. Se destacan por vinos con mucha fruta, y seguramente la versión 2021 demuestra muy bien el carácter i la capacidad de los vinos de producir, como en Italia, vinos sin peso. Y eso se da muy bien el primitivo. Envejeció en maderas neutras, porque en general a las variedades que aman el sol no les gusta la madera. La verdad es que es un bellísimo vino", nos cuenta el enólogo Andrés Sánchez.
La viña y sus exitosas variedades italianas del Maule
Gillmore Wines es una viña del secano interior del Maule que no solo tienen excelentes mostos, sino que además goza de una gran variedad de cepas innovadoras en nuestro medio. Algo así como la Escuadra Azurra del Maule: cinco vinos en base a tres cepas italianas de renombre: Aglianico, de la zona de Campania, cepa de origen griego y uva principal del famoso vino de falerno, al que cantaba Catulo en sus poemas; Ciliegiolo (cereza) de origen incierto pero muy extendido en La Toscana; la Montepulciano de la zona de los Abruzzos; y la Sagrantino, también de origen griego, importada a Italia por monjes bizantinos (habría sido descrita primero por Plinio el viejo en su libro Historia Natural, pero con otro nombre).
Por último está Collezione un delicioso ensamblaje copado de aromas intensos a flores y frutas hecho de Sagrantino, Montepulciano, Cesanese, Dolcetto y Primitivo. En fin, un baldazo del genio griego-latino y de la civilización mediterránea en unas botellas de vino a nuestro alcance. Un lujo tenerlos acá, hechos tan delicadamente por Gillmore Wines.
Por algo André Dominé dice en su extraordinario libro y atlas El vino, que Italia es una reserva natural de cepas locales todavía desconocidas en el resto del mundo.
Reseñas o notas de cata de tres "italianos" del Maule
Montepulciano del Maule: color cereza, de mediana intensidad. En nariz tiene notas de guinda y ciruela negra, con toques de tabaco. Sus taninos son envolventes, suaves, y una acidez equilibrada. Un vino Redondo, fácil de beber.
Aglianico del Maule: cepa romana cultivada en terrenos volcánicos del sur de Italia, principalmente en Campania, este vino sorprende por su riqueza aromática. En nariz sefrutos negros como el arándano, junto a notas de especias como clavo de olor, licor de café y tonos ahumados. Es amplio en boca, de taninos bien presentes y acidez refrescante. Tiene un final largo y especiado.
Marida estupendamente con pastas y, en general, con platos condimentados.
Sagrantino del Maule (Sagrantino): La denominación de origen más conocida de esta cepa es el Sagrantino de Montefalco, de la región de Umbría (cerca del pueblo de Asis). Originalmente la cultivaban los monjes franciscanos y su nombre proviene de la palabra sacro-sagrado. La sagrantino da vinos hipertánicos, incluso más que el Tannat, difícil de domar para los enólogos.
Tiene un color cereza profundo con reflejos violetas. Aromas a mora y fruta roja madura, vainilla y tierra, con taninos potentes, (aunque no tanto como la fama que le precede). En boca es amplioy untuoso y tiene un lindo final: largo y persistente.
Viene bien con carnes rojas a la parrilla y cordero.